Reflexionando a salto de mata

Hay momentos en que la historia avanza a saltos, a una velocidad a la que nos resulta casi imposible digerir los nuevos acontecimientos y saber con certeza qué pasará pasado mañana. Y desde luego estamos viviendo tiempos sin duda interesantes, pero desearíamos poder estudiar esta época convulsa desde los libros y no sufriendo la incertidumbre en nuestras propias carnes.

Hoy ya no nos escandaliza la posibilidad de que al terminar el verano volvamos a pagar las cañas en pesetas (hay quien dice que incluso puede ser mejor opción). No digo que nos parezca bien o mal, sino que lo vemos posible. Al igual que hace unas semanas no me habría imaginado cortando los viernes las calles del centro de Valladolid con la gente que trabaja conmigo, de la cual solo un pequeñísimo porcentaje hizo huelga hace apenas 4 meses.

Y sin embargo, la anécdota fue curiosa. Puede ilustrar bien lo que quería contar hoy. Con la resaca de la multitudinaria manifestación del 19J, el viernes pasado madrugué, me vestí y fui andando a currar; apenas hay 5 minutos desde mi casa. Al llegar, varios compañeros bromearon afeándome la conducta porque no había venido de negro, como se está promoviendo para las concentraciones de personal funcionario de los viernes. Sinceramente, ni me había acordado. Y, para mi sorpresa, un buen número de gente de lo más dispar sí lo había hecho: se había levantado de la cama a las 6 y pico o las 7 con la mente puesta en concentrarse a media mañana, y a mí se me había pasado totalmente. Tanto tiempo movilizándome casi en solitario y cuando la gente realmente se mueve, me quedo atrás.

No pasa de ser una anécdota, fácilmente enmendable (de una carrera me fui a por una camiseta negra), pero me sirve para plantear una duda al aire: ¿estamos en la izquierda a la altura del momento histórico que vivimos? ¿Seremos capaces de combinar el análisis de una situación que cambia vertiginosamente con la velocidad de actuación que exige? ¿Entenderemos que no se trata de un momento más, que no sirven automatismos ni remitirnos al "ya lo dijimos"?

Sobre ese tipo de cosas llevo reflexionando una época y poco a poco lo voy poniendo en orden. Así que aprovecho para retomar el blog (año y pico más tarde) para ir dando salida a lo que me bulle en la cabeza. Intentaré aligerarlo para adaptarlo al formato blog y ser regular, que no es mi fuerte. En los próximos días veremos para cuánto dan estas reflexiones a salto de mata, que pueden quedar caducas de un día para otro.

Artículos posteriores
8. Hacia un programa en movimiento

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y hoy lleva texto aprovechamos para saludar
Juan Peña ha dicho que…
Esto son lectores fieles y lo demás son tonterías... ;)
Anónimo ha dicho que…
Sistemas de alarma que tiene uno por si suceden hechos inesperados