La campaña de las primarias: toda la igualdad posible

Me preguntaba Jorge (¿Sola?, ¿García?, ¿algún otro desconocido?) en una entrada anterior cómo se desarrollaría la campaña de las primarias abiertas, pues le parecía una experiencia interesante. Se trata, quizá, de uno de los temas que ha sido más conflictivos en el proceso.

No hubo discusión alguna en los principios que inspiraban el proceso: queríamos combinar la máxima repercusión pública (las primarias abiertas son algo novedoso y que queremos reivindicar) con la máxima igualdad posible entre los aspirantes. Hay que tener en cuenta que aquí entra en juego el contraste entre la relativamente sencilla ecuanimidad de las normas con la compleja realidad concreta. Quiero decir que, como podréis comprender, en estos meses ha habido una efervescencia en la que se han oído y planteado todo tipo de posibilidades en cuanto a personas que podían ser candidatas, y ello condicionaba mucho cómo llevar a cabo el proceso.

Pongamos un ejemplo que, al estar fuera de la realidad, puede explicar las cosas bien y sin que quepan dobles interpretaciones. Supongamos que un buen número de personas me hubieran propuesto a mí como candidato. Ya digo que no ha sido así, pero hubiera sido perfectamente posible (y aún no saben lo que se pierden). En ese caso, coincidiría la figura de un posible candidato con la de quien ha redactado las diversas normativas existentes (aunque, obviamente, debatidas y aprobadas en asambleas) y quien trabaja además solventando aspectos prácticos del proceso: el diseño y actualización del blog del proceso, creación de los blogs de candidatos, edición de material gráfico, etc. Es difícil guardar ecuanimidad, y quitarse de enmedio es complicado en una organización que funciona en gran medida por trabajo voluntario y donde no sobran manos. Creo que me explico.

No ha sido el caso, pero pueden haberse sucedido otros similares. Algunos hemos optado por una estrictísima regulación: intentar ajustar todo hasta el último detalle, sin dejar el mínimo margen a la arbitrariedad. Que las fotos a los candidatos las hagan fotógrafos ajenos, que no puedan hacer actos por su cuenta, que absolutamente todo esté controlado por la Comisión Electoral. Eso tampoco ha sido pacífico: mucha gente ha entendido, y no sin razón, que se pretendía encorsetar demasiado la cosa, que no podíamos decir a gente que pudiera incluso venir de fuera que no podía dar un paso sin permiso. Y, por supuesto, que poner demasiadas trabas a la prensa para pedirles igualdad, vulneraba la libertad de prensa y podía repercutir en menos publicidad para el proceso.

Las cosas han ayudado, ya que finalmente hemos tenido dos candidatos bastante inesperados, surgidos a última hora y muy alejados de lo que nadie pueda considerar el "aparato" de IU (por más que sean gente activa dentro o fuera de IU y bien conocida por los habituales). Creo que al final hemos conseguido un buen equilibrio, dando medios a los candidatos para expresarse libremente, y garantizando la máxima igualdad sin perder repercusión mediática.

¿Cómo se desarrolla en concreto la campaña? Más o menos así:
  • Un envío por correo electrónico y postal informando de todas las candidaturas presentadas, con una breve presentación biográfica, al cierre del plazo de presentación de candidaturas.
  • Un envío por correo electrónico o postal con una carta de cada una de las candidaturas presentadas. El contenido de las mismas ha sido absolutamente libre, pero no podía extenderse más allá de un documento A4 por ambas caras.
  • Envíos por correo electrónico de todas las noticias que en relación con el proceso se publiquen en medios de comunicación, así como anunciando las actividades que se lleven a cabo.
  • Creación de un espacio en Internet (tipo blog) para cada candidatura. En dichos espacios podrán publicar cualquier comentario, noticia o reflexión que consideren oportuno, siempre y cuando no se utilicen más medios que los que ofrece la organización o aquellos que cualquier persona puede conseguir a través de Internet. No se podrá utilizar para ofender o minusvalorar a otras personas candidatas. (Aquí el de Manuel, aquí el de Esteban)
  • Realización de un acto público que seguirá, aproximadamente, el siguiente esquema: breve intervención inicial de cada candidatura; turno de preguntas prefijadas iguales para todas las candidaturas; turno libre de preguntas del público. (Lo modera un periodista local y será el martes 15 en el Centro Cívico Esgueva, a las 19:30 h.; más información en Facebook y en breve en el blog).
  • Una entrevista con preguntas prefijadas, iguales para todas las candidaturas, que será publicada en el blog. (La hace una periodista local)
  • Una entrevista interactiva a cada candidatura a partir de las preguntas dejadas en el blog por sus lectores.
  • Concertación de entrevistas y/o reportajes con los diferentes medios de comunicación. Ninguna candidatura podrá contactar unilateralmente con dichos medios. (Por ahora, la primera entrevista ha sido conjunta).

Espero haber respondido bien, pero siempre podéis preguntar en los comentarios.

Comentarios

Jorge ha dicho que…
Gracias, Juan.

Era "el Sola" (como me llaman en mi pueblo) quien había preguntado.

Un abrazo, Jorge.
Anónimo ha dicho que…
¡¡¡¡¡¡IMPRUDENTE!!!!!

Ser miembro de una comisión electoral, que debe velar por la imparcialidad de un proceso democrático, presumir tanto de lo muchísimo que haces dentro de ella y decantarte tan abiertamente por un candidato en concreto es invitar al otro candidato a impugnar tu presencia en dicho organo e incluso a poner en entredicho la legalidad de todo un proceso.
Juan ha dicho que…
Hola, Anónimo. No sé si lo dices de broma o no, pero en cualquier claso te explico:

1. He participado de la Comisión Electoral desde su inicio como cualquier otra persona interesada. No se trata de un órgano cerrado y formado siempre por la misma gente, sino abierto a quien quiera participar. En un principio no había candidatos, y de hecho las cosas han variado mucho en ese sentido en los últimos meses.
2. No he presumido de lo que hago dentro de ella. Constato que eso podría haber sido conflictivo, en mi caso y el de otra gente. Una organización pequeña no puede tener una "Administración electoral" imparcial. Por eso, la fórmula para evitar problemas ha sido el máximo rigor en las normas.
3. La Comisión Electoral no vela por la imparcialidad. La Asamblea es quien ha hecho y aprobado las normas. La Comisión desarrolla la parte práctica del proceso. Y en caso de conflicto, quien decide es el Consejo Político, la dirección.
4. Como he dicho, la Comisión es abierta: de hecho, Esteban, antes de presentarse, ha participado activamente de ella. ¿Hemos de impugnar el proceso? Yo entiendo que ha querido echar una mano y después se ha decidido a presentarse. Y como he señalado, la Comisión solo organiza, así quenada ha podido influir.
5. A día de hoy, Esteban participa (cuando el curro se lo permite) representando su candidatura, tal y como establece la normativa. Y yo participo en la Comisión como representante de la otra, también según la normativa.

Así que, espero que el comentario fuera de coña, porque lo que más me fastidia es que alguien se haga el listo sin saber siquiera de lo que está hablando.
Anónimo ha dicho que…
Puedes tomártelocomo quieras Juan, si así te quedas mas tranquilo, pero las bromas y las coñas las guardo para los amigos.
Juan ha dicho que…
No me lo tomo como quiero, sino como puedo. Como no te identificas no sé si tengo que considerarte o no amigo. Entiendo por tu comentario que no, al menos por tu parte.

Pero bueno, creo que si la cosa iba en serio, ya está más que respondido. Si quedan dudas, las aclaro sin problema.
Juan ha dicho que…
Por cierto, Anónimo, una cosa me ha molestado especialmente y es que digas que he presumido de lo que hago en la Comisión Electoral. Y quiero explicarlo, ya ves:

1. Digo en primer lugar que he redactado el borrador de normativas. Es algo en lo que vengo ayudando desde hace tiempo, para todo tipo de cuestiones que necesitan reglamenos o similar. Se me da relativamente bien y me gusta. No lo considero más importante que la ayuda de otra gente que se encarga de otras tareas de las que yo no soy capaz.
2. Lo segundo que digo es que me encargo de actualizar el blog, crear los de los candidatos, hacer folletos y otro material gráfico, etc. En este caso ya no es ayuda militante: es mi trabajo. Soy una de las personas cuyo trabajo depende ahora de IU y la Comisión Electoral decide si mandármelo a mí o a otra compañera. Dado que yo estaba implicado en el proceso prefirieron que lo hiciera yo, incluso que lo siga haciendo ún cuando me he significado por una candidatura.

Eso, que acepta Esteban y los representantes de su candidatura de buen grado, parece que para ti es un problema.

En fin, uno deja comentar como anónimo para ahorrarle al personal las molestias de registrarse y la gente se aprovecha para no dar la cara.