Valdechivillas II: ¿y aquí cuándo se habla de urbanismo?

NOTA PREVIA (actualización): Para conocer mejor el Plan, obligatorio leer a Saravia, para variar.

Al final se acabó aprobando el Plan Parcial del que hablaba el otro día. A regañadientes, los dos concejales del PP que se resistían, acabaron votando a favor, a pesar de que incluso han denunciado coacciones. Lo gordo de este asunto es que estos dos ediles nunca han explicado de manera medianamente convincente qué les llevaba a oponerse al proyecto y cabe pensar que tampoco se debe a un ataque repentino de sensatez urbanística; han apoyado sin problemas otros planes parciales igual de ilógicos. Les faltaba información, no lo veían claro... Aseguraban (y aún hoy aseguran) que "no ha quedado acreditado en ningún momento el interés general".

Pues mira tú por dónde que hay está el meollo del asunto: ¿le interesa a la ciudad este nuevo desarrollo? Con tanto jaleo, entre recusaciones, diferencias internas, vínculos familiares y amistosos, aquí nadie ha hablado de qué va a suponer que se construyan 15.000 viviendas donde Cristo perdió el mechero. Buena parte de la culpa en este caso la tiene el empecinamiento del Grupo Socialista con el asunto; no es que me parezca mal que entraran a recusar al alcalde y demás, pero resulta obvio que han pensado mucho más en el desgaste del equipo de gobierno que en la inconveniencia del plan. Si emplearan la mitad de la fuerza y los medios con los que cuentan en denunciar la irracionalidad de los planes urbanísticos en su conjunto, quizá se abriera un debate mucho más interesante.

Pero parece haberse generalizado la creencia de que basta con que algo sea legal para que se apruebe. Normal, cuando aquí se aprueba hasta lo ilegal. La oposición se opone sin convencimiento, y los promotores que se encuentran con un problema como el referido exigen un pretendido derecho a que su plan se apruebe: Cantalapiedra se querelló contra tres concejales socialistas, amenazó a los díscolos del PP... Según él "la ley les impone la obligación de aprobar provisionalmente este expediente porque está inmaculado y tiene todos los informes favorables". ¿Para qué elegimos concejales entonces? Con los técnicos de Urbanismo nos vale.

El caso es que el Plan Parcial en sí no está nada mal. Domina en el planeamiento el uso de transporte público y bicicleta, se apacigua el tráfico con recorridos sinuosos, se eliminan movimientos de tierras adaptándose al terreno, se imponen condiciones de edificación que ya querríamos en toda la ciudad, se diseñan sistemas de aprovechamiento de aguas pluviales y residuales como dios manda... El único problema es que el urbanismo no se puede hacer en el aire. Sería una maravillosa ciudad para los humanos de la película Wall-E cuando vuelven a la Tierra siglos después de un cataclismo medioambiental. Es decir, para empezar una ciudad desde cero.

Pero el caso es que no son precisamente esas condiciones las que se dan: Valladolid es una ciudad estancada demográficamente en unos 320.000 habitantes desde los 80, que sin embargo ha multiplicado su extensión creciendo principalmente hacia el Sur y hacia el Oeste (del otro lado del río) con nuevos barrios fundamentalmente residenciales. Como tantas otras ciudades, la separación de usos del suelo es creciente: perdemos suelo industrial, creamos centros de ocio en las afueras, creamos barrios apenas para dormir y pensados para el coche... En resumen, hemos estirado ya más de lo razonable una ciudad que debería pensar más en reformarse que en crecer. Sin embargo, el PGOU de 2003 recalificaba prácticamente todo el suelo agrícola periurbano y abría una puerta que ahora se aprovecha. Los tres nuevos Planes Parciales aprobados en sendas Áreas Homogéneas dan vía libre a la construcción de 70.000 nuevas viviendas, amén de sus correspondientes centros comerciales, campos de golf, etc.

¿Tiene todo esto algún sentido? No, qué va, pero no veas lo que mola decir lo modernos que somos y la gran ciudad en la que nos estamos convirtiendo mientras nos entretenemos con el vodevil municipal.

P.D.: A todo esto, la Junta tiene solo 8 días para recibir la documentación, realizar una ponencia y aprobarlo: se admiten apuestas.

Comentarios

Angel Adanero ha dicho que…
¿Mi apuesta? Que nos la vuelven a meter doblada.

Un saludo.
fernando_mh ha dicho que…
Muy interesante, Juan, tanto tu artículo como el de Saravia.

Una sugerencia: daos una vueltita por el Registro de la Propiedad. Además de la ya conocida concejala del PP, es posible que haya más sorpresas. No conozco el asunto, pero da la impresión de que tienen demasiado interés en sacarlo adelante en unas condiciones tan adversas como las actuales (de mercado, incluso). Quizás haya algún gato encerrado más.