Echándole imaginación

Demostrado: no soy un tipo de fiar. Me he metido tanto en el papel que ya me ha dado por no cumplir con lo que prometo. El jueves prometí una entrada para el viernes, y estamos a lunes. Ando mal, muy mal de inspiración: mal momento he ido a elegir. Me sorprende la capacidad de otra gente para estar brillante prácticamente siempre. Podría citar a mucha gente, pero hoy me refiero a Manel Fontdevila: sembrao en su viñeta de anteayer. Miren, miren:
Este buen hombre dibuja cada día, lo hace estupendamente, tiene golpes brillantes en una sola viñeta y es incisivo con quien haga falta, aunque le lleven a la Audiencia Nacional. ¡Quién tuviera ese talento y esa imaginación!

Aunque esto de la imaginación es una cosa que está más repartida de lo que se cree. No hace falta más que ver cómo está el mundo demoscópico estos días. Solo Arguiñano cocina mejor. Ya me supongo qué pensaréis: estos de Izquierda Unida, como les da malos resultados, pues a patalear. Puede ser que algo de eso tengamos, y al fin y al cabo los resultados no son tan malos, ¿no? En general auguran que repetimos o mejoramos un poquito los resultados. El problema es que huele a que, más que cumplir una función de información, muchas de ellas sirvan como elemento de creación de opinión. Cada cual tiene sus intereses, y es normal que igual que a IU nos conviene que se dé por segura la victoria socialista, el PSOE prefiera presentar el partido empatado. El problema es que ellos no lo dicen abiertamente, como nosotros: solo se les escapa en privado (¿seguro que fue un descuido?). Y para el público, dejan la cosa en manos de las encuestas.


O eso parece. No me gusta insinuar alegremente, así que lo argumentaré. En los círculos bien informados la victoria clara del PSOE es un secreto a voces: pero que yo diga esto, poco valor tiene. Sin embargo, que en el PP anden desde hace meses a torta limpia para ir ganando posiciones va diciendo algo más. ¿Alguien cree que dos personas que han demostrado sobradamente su astucia para escalar peldaños de poder como Aguirre y Gallardón iban a cometer un error de novato como quemar sus naves antes de tiempo? Rajoy lleva cuatro años. Con un resultado medianamente decente sería raro que se abriera un debate sucesorio, y quienes saben de fontanería aseguran que el truco está en saber mover ficha en el momento adecuado. Evidentemente, en el PP hace tiempo que no manejan datos halagüeños.

Por otra parte, los datos de las encuestas hasta ahora han sido bastante claros. Incluso en estimación de voto, el menos fiable de los datos, aunque el más aireado, siempre se ha presentado al PSOE en cabeza, con más o menos holgura. Si hablamos de intención directa ni te cuento. Y si nos remitimos a preguntas del tipo quién cree que va a ganar y quién quiere que gane, suena a cuento chino lo del empate. Este tipo de datos se demostraron mucho más fiables en 2004, cuando fueron las tendencias de fondo (mayoría que prefería un cambio de Gobierno, aunque no reflejado en estimación de voto) las que mejor anticiparon el resultado y la masiva movilización la que lo decantó. Julián Santamaría, gurú electoral del PSOE, se vanagloriaba en clase de que el Instituto Noxa, que él dirige, era el único que claramente apuntaba hacia una victoria socialista. Iban estimando un recorte semana a semana por parte del PSOE a tenor de los cambios en preguntas como las antes citadas: él aseguraba que, aún sin 11-M, el PSOE habría ganado, aunque con menos diferencia.

Por último, el cambio en ciertas estimaciones es difícil de explicar. No quiero meter la pata, y he tenido poco tiempo para estudiarlo a fondo, pero en primer lugar llama la atención que la intención directa de voto al PP y al PSOE desciende con respecto a la anterior encuesta del CIS: sin embargo, la estimación aumenta sensiblemente en el caso del PP (1,3 puntos, exactamente lo mismo que desciende su voto directo), y se reduce un pelín en el del PSOE (0,3 puntos, frente al punto y medio que pierde en voto declarado). Evidentemente, entran en juego otros factores: cuánta gente duda entre qué opciones, las tendencias de fondo antes señaladas... Veamos algunos de estos datos:
  • La valoración de Rodríguez Zapatero sube casi medio punto, hasta el 5,36. La de Rajoy solo dos décimas, hasta el 3,95
  • La valoración de la gestión del Gobierno se mantien prácticamente intacta: un 28% la califica de buena o muy buena, en torno a un 42% regular y en torno al 26% mala o muy mala. La valoración muy negativa del PP (19% buena o muy buena, frente a un 46% mala o muy mala), también es constante (con un pequeño incremento en cuanto al "regular" frente a los extremos).
  • La confianza en Rodríguez Zapatero aumenta 2 o 3 puntos, hasta el 40%; la desconfianza hacia Rajoy, también, en torno al 75%
  • Como hemos dicho, en la intención directa, ambos partidos bajan algo más de un punto. Pasa igual con casi todos los partidos. Aumentan las personas indecisas. En Voto + Simpatía también descienden casi todos; solo se mantiene IU, que crece casi un punto en simpatía.
  • No hay datos anteriores sobre percepción de quién cree que va a ganar, quién prefiere que gane, etc. Solo un 15% cree que ganará el PP, frente a más de un 50% para el PSOE. En preferencia le saca 15 puntos.
  • Tampoco se pueden comparar las dudas entre partidos. Pero en esta última encuesta, PP y PSOE comparten a los indecisos entre ambas opciones, obviamente, pero el PSOE también tiene un 10,8% de indecisos entre voto socialista y voto a otras opciones, blanco o abstención. El porcentaje para el PP baja al 6%.
Con estos datos, sinceramente, que alguien me explique de dónde narices sale la remontada del PP.

P.D.: Almudena, se te quiere.

Comentarios

mitxel ha dicho que…
Mira Juan, no hay más inspiración que el programa, ni mejor forma que tu buen hacer y el del resto de compañeros y compañeras.
Sobre lo otro, efectivamente, la manipulación de las encuestas es clara, pero habría que lograr sacar el tema a la calle, a los medios, para que la gente vea que estos también mienten. Ahí Gaspar tiene que darles duro (en mi humilde opinión)