Reinventando las fiestas

Me reprenden en los comentarios porque tengo un poco dejado el blog estos días. Con razón. Pero es que resulta que han sido las fiestas de la Virgen de San Lorenzo, que a todos nos llena con su luz; pero a mí más bien me pone las largas para nublarme el juicio y que no se me vengan a la cabeza estas ideas de comunista que me salen. Y es que, si seremos pesados los de mi calaña que ni a las fiestas dejamos al margen de nuestra obsesión por criticarlo todo.

"Anda, Juan, que con lo animado que estaba todo, la de gente que había por la calle... ¿no te podías haber dedicado a tomar unas cañas y unas tapas?" No duden que lo hice, y a base de bien. Pero sigo sin quedarme a gusto, y no es porque nos hayan traido en poco más de una semana a Julio Iglesias, Miguel Bosé, Chayanne y Marta Sánchez (que, como dice mi buen Portrait, indica "lo fuerte que se esta haciendo el lobby chungo en Castilla"). Tampoco es por el asqueroso cinismo de prohibir beber en la calle durante todo el año y no solo permitirlo, sino incluso alentarlo durante esta semana.

Habrá quien diga que no viene a cuento, pero lo que me preocupa es la tendencia a la privatización de las fiestas. Lo reflejan bien dos de las iniciativas que en los últimos años ha puesto en marcha el gobierno municipal para darle vidilla a unas fiestas por lo general bastante anodinas. Por una parte, hace nueve o diez años se sacaron de la manga el invento de las peñas. Y hace un poco menos, la Feria de día. Y hay que reconocer que entre eso y algunas cosas más (que seguramente hay que atribuir a insignes técnicos de Cultura más que a los responsables políticos), las fiestas están más animadas de un tiempo a esta parte.

La primera de las iniciativas ha llenado la calle de silbatos, camisetas de colores y algarabía juvenil. La segunda ha sacado pinchos y cañas a la calle, lo cual gusta mucho (dicen que por nuestro carácter latino, pero yo he visto a guiris y erasmus encantados de la vida). Pero ambas para mayor gloria del sector hostelero local. Nada que ver con lo que se hace en otros lugares donde las peñas, comparsas o como se llamen tienen un papel activo en las fiestas, y se autoorganizan; aquí la cosa se limita a que el personal pague 50 o 60 € a un bar para que le regale una camiseta y le invite a un par de comidas y a toda la bebida que sea capaz de ingerir. Y, por supuesto, las casetas de la Feria de Día también son monopolio de los bares; a día de hoy esto es ya lo más normal del mundo, pero aún hay sitios donde hay margen para la participación popular, para que colectivos sociales y vecinales tengan voz y hasta una cierta vía de autofinanciación.

En fin, un papel de mero consumidor para el vecino y pingües beneficios para el lobby hostelero. Como en tantos otros terrenos, han descubierto cómo sacar beneficio a través de la captación de valor social: coja usted la idiosincrasia de la fiesta popular y hágala pasar por caja. Eso sí: ¡qué bonitas ha dejado las fiestas el señor alcalde!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Saludos:
Animo compañero..., pa lante como los de Alicante..., cualquierá se sale en una "curva"
Portrait ha dicho que…
Ese cinismo de permitir beber los dias de fiesta, demuestra que si lo prohiben durante el año es por moralismo, no por que esten convencidos de su maldad.

Permitamos el robo de carteras durante una semana al año!!

Una pregunta, ¿que creeis que pesa mas a la hora de elegir conciertos: el politico de turno o el lobby?

Palencia no es popera, y todos los años caen unos Sidonie, Deluxe... Supongo que el concejal sera fan. Sin embargo Barcelona es gafapasta, y los grupos que se traen son gafapastas.

¿Esta llena de sordidos Valladolid o tenemos un concejal 'cine de barrio'?