Quizás recordáis que hará algo más de un año desvelé mis averiguaciones sobre un complot antimonárquico hurdido desde las más altas esferas del poder.La cosa, como resulta evidente, sigue en marcha. La fiscalía comete un inocente error para evitar que en la operación salgan dañadas más personas inocentes, mientras corren una cortina de humo lo suficientemente densa para que nadie pregunte sobre ello. Puede ser el golpe definitivo, la conspiración parece haber alcanzado la alcoba del Borbón: es ahora su señora la que sale a gritos exigiendo su derecho a opinar, como cualquier otro súbdito. ¿Por qué no puede ser ella otra anciana reaccionaria más? ¿Solo por enamorarse del hombre equivocado?
Sea, doña Sofía, sea, que por algo es su cumpleaños. Y ánimo, que 70 años no son nada: nosotros llevamos 72 sin República.
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